martes, 12 de enero de 2016

El Hotel Fantasma


El Hotel Fantasma, un edificio abandonado en Santa Cruz de Tenerife, el hotel Añaza.



La historia de este edificio se remonta a 1973, cuando una empresa alemana compró la parcela, y sin tener la licencia, en un abrir y cerrar de ojos, levantó 21 pisos de altura destinados a lo que hoy serían apartamentos de tiempo compartido (time sharing). 









Con la misma rapidez que aparecieron y construyeron, apenas un año después, desaparecieron.


El problema que surgió con este edificio, fue a la hora de localizar a los propietarios, el Ayuntamiento y Costas no se ponían de acuerdo quién era la responsabilidad de su derribo. 



Una vez que quedó claro que era de competencia municipal. Urbanismo no ha querido arriesgarse a derribar el edificio. Porque no ha logrado encontrar a sus dueños y porque no ha querido gastarse dinero en esto.





Un atentado para la vista del que nadie se hace responsable, un hotel fantasma, o quizás un hotel maldito.


Un joven perdió la vida cuando estaba capturando palomas en el interior. Este es el único caso que se reconoce de forma oficial, pero los vecinos hablan de más muertes, al menos cuatro, que se mantienen en silencio.




Entrar en su interior es algo peligroso, no esta tapiado no hay vallas ni ninguna medida de seguridad, cualquier persona puede acceder con total facilidad al hotel.



Un hombre de 49 años resulto herido grave al caerse por la escalera desde una altura aproximada de dos pisos.
Efectivos de bomberos se desplazaron hasta el lugar para facilitar el acceso al personal sanitario del Servicio de Urgencias Canario (SUC) y colaborar en la evacuación del herido hasta la ambulancia.


      Escaleras

      Hueco ascensor

Este lugar se ha convertido un lugar frecuentado de drogadictos, alcohólicos y donde las parejas mas atrevidas entran en su interior para sus juegos amorosos y ahorrar unos € de hotel.

      Habitación


      Balcón

      Planta Baja



Ya desde fuera impresiona ver esta mole de hormigón, estar en su interior y pasear por esos pasillos largos, asomarse a un balcón y contemplar su altura en el borde, subir sus escaleras a medio construir y mirar hacia abajo, es excitante la adrenalina recorre tu cuerpo, notas el peligro, lo palpas a cada paso que das, los únicos visitantes del lugar que me encuentro las palomas que revolotean a sus anchas por el interior del hotel.







Esta fue la visita al hotel Añaza, quien sabe si algún día sera demolido, son 43 años situado en primera línea de mar y ubicado en lugar privilegiado.
Quien no se atrevería a rodar una película en su interior al estilo Americano.?



Fotografia Juanichi Marin
Edicion fotografia Juanichi Marin
Fuentes consultadas varios diarios digitales de Tenerife.